Esta noche quiero compartir una poesía que escribí hace unos días. Siempre digo que todo tiene fecha de vencimiento, especialmente aquellas cosas que no deben ser.
El final duele aunque lo esperemos, pero no a todos.
El final duele aunque lo esperemos, pero no a todos.
-La fecha-
Sabía que podías frenar el universo entero
y derrumbar el cielo, el sol, la superficie y la brisa,
Intenté huir pertinaz dentro de mí de tu destierro
circunscribir el amor de las tristezas y mentiras.
Te habías adentrado, cual imprudente pasajero
sin embargo, me preparé para afrontar tu partida,
ensayé mil fechas, aguardé este punzante momento.
¡No te das una idea cuanto me duele tu sonrisa!
7-10-2014
00:53
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1 comentarios:
Estas hermosas poesías deben leerlas todas y todos ósea los cuarenta millones de argentinos. OK
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